POESÍA 1




Un día


Un día,
fuera de este capullo de carne 
Me elevaré como un pájaro dorado de silenciosa ala
grácil como el humo de una llama apagada. 
No soñaré más con lugares
Escondidos, ocultados lejos en la hendidura de los cielos
donde el pie no deja ninguna huella.

Un día, 
Caminaré en jardines de la mano 
de mi creación y mi creador.
Nos tocaremos el uno al otro
como amantes desgarrados por la muerte
para decir adiós.
Nos colocaremos uno en brazos del otro
hasta que nos despertemos como alguien
invisible para el otro.

Un día, 
aislaré la parte de mí
que está siempre presente.
Danzaré con ella
como luz de luna sobre el agua.
La asiré a mí en un prolongado abrazo
que sobrepase la perfección
en el himno de la canción del Guardián.

Un día, 
cuando en la distancia me acurruque dentro de mí
Soñaré contigo
cubierto de carne- hueso de animal.
Anhelaré conocer tu vida otra vez.
Me estiraré hasta ti
como tú ahora te estiras hasta mí.
¡Qué magia!
¡La gloria de codiciar lo desconocido!
Lo que es
está siempre esforzándose por coger al ser 
que engaña las apariencias.
Quien sueña a sí mismo despierto y dormido.
Quien sabe que ambos lados del lienzo
están pintados, esperando que el otro 
se combine nuevamente.